Donde cae la noche y las miradas no existen,
en aquel lugar donde las promesas se pierden.
Estoy varada en la inmensidad del silencio,
momentos en que el "hablar" parece obsoleto.
Divago en pensamientos; recuerdos que nadie conoce
paseo en la memoria, corta, loca, distante, tuya.
La luz del día parece asomar,
irremediable insomnio que no se a quién cobrar.
Compañía de un reloj que no deja de avanzar,
con la nostalgia entre mis manos lo dejaré caminar.
La energía; ausente,
la duda aún sigue aquí.
Quién responderá todas las preguntas...
aquellas que nunca te hice.
Miro al frente, procuro concentrarme
apareces de nuevo, con ese gesto; de frialdad.
Tengo en la mirada esa imagen tuya,
la de dolor, de despedida,
de fastidio y de agonía.
Ya no estas ...
Te voy a extrañar.
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