CON LA MISMA TINTA
LUNA
HAY VECES
ADRENALINA
DÉBIL
LETAL
ESPEJO
SOY
EN EL ARMARIO
Otra vez siento cómo mi voz se pierde
entre el apretado nudo que se adueña de mi garganta…
Me encuentro cada vez más lejos de la realidad,
aparentando ser al menos un ápice de luz.
Sueño sin dormir, sin siquiera cerrar los ojos,
el cielo gris alimenta mi melancolía.
El frío de la noche me hace añorar el cobijo de tus brazos,
el sensato calor de dos almas fundidas en un mismo sueño.
Dormir se ha convertido en una recompensa
soñaré contigo…
Observo mi cuerpo inerte,
sediento de ti.
Mi alma vive escondida en el rincón del armario,
esperando que vuelvas.
Los pasos son cada vez más lentos,
con intenciones de no seguir más…
Mis ojos agonizan por una lágrima,
el río se ha secado.
La música se detuvo…
SIN TI
Voy a tatuar tu piel en la mía
Para recordar por siempre
Lo hermoso que es soñar contigo
Voy a decorar mis sueños con tu sonrisa
Para nunca olvidar lo mucho que te amé
Voy a pedirle al sol que siempre te ilumine
Para que la luna no deje de brillar
Para que guíes mis noches
Voy a sembrar un puño de amor en mi jardín
Para ver florecer lo que nunca te di
Voy a encender una fogata en medio del frío
Para simular lo que algún día pretendí ser para ti
Voy a enmarcar con las nubes
Todas las imágenes que tengo de ti
Para tenerte siempre en mí recuerdo
Voy a guardar silencio
Voy a voltear la mirada
Voy a secarme las lágrimas
Quisiera intentar estar sin tiCANCIÓN
Escribiré la canción más triste de la historia, para lograr con los versos, darte todo el amor que tengo para ti, te mostraré con cada letra el cariño que no pude entregarte, acomodaré las notas con tal melancolía que sabrás de qué tamaño es el dolor que me invade. Escribiré una canción que sientas correr por tus venas, que logre tocar esa parte de tu corazón que ya perdí.
Dedicaré mis noches y días a recordarte enteríta, dormida o despierta, alegre o molesta, de pié o acurrucada, vestida o en la regadera. Cerraré los ojos para verme de nuevo en ti, para recordar lo hermoso que es sentir. Colocaré en el cajón de mis sueños la mejor de tus sonrisas y dormiré junto a ti.
Encenderé una vela a todos los santos, borregos de mis noches, para pedirles que logres dormir. Visitaré tu alcoba en la puesta del sol, me abrazaré del calor de tu cuerpo, de la profundidad de tus sueños, del erotismo de tu cama y tus ojos de amor, para recordarte siempre… amanecer contigo.
Escribiré la canción más triste de la historia para narrarte uno a uno los versos de mi soledad, lograrás entender lo complicado de mis neuronas, sus risas, ternura, llanto y euforia. Terminarás por abrazar una hoja de papel en blanco que contenga todo lo que no te dije. Secarás con tu mano la lágrima, única, que recorrerá tu mejilla al acordarte de mí.
Soplaré las velas del más suculento pastel de frutas que hubiera preferido saborear contigo, insistiré en recordarte que el amor que te amo es interminable. Serviré en tu plato un caldo de agua salada condimentado con melancolía y suspiros del alma. Lograrás degustar lo amargo que está mi corazón en esta jaula.
Lograré con el tiempo, espero tiempo; leerte estas líneas sin que se me quiebre la voz. Sin que mis ojos se conviertan en el rápido río de aguas heladas que congelan mi alma mientras sigo pensando en ti. Lograré entonces, en ese día, recordar el ahora; en que escribo esta canción, con una sonrisa puesta en la boca, divulgando alegría porque ha sanado mi corazón.
Amaré mientras, en mis sueños bizarros, tu aroma, tu cuerpo, tu sombra y tu luz. Me embriagaré de ti hasta perder la razón, hasta tocar fondo, hasta olvidar mi nombre. Despertaré adolorida, triste, confundida, enojada, arrepentida, decepcionada y pensativa… que valga la pena decirlo, me emborraché de ti.
Escribiré la canción más triste de la historia para entregarte en cuerpo y alma, lo que sólo te amé a ti.
CAFÉ & CIGARRILLO
SIN DECIR ADIÓS
OTRO ESPONTÁNEO
AUSTERO
DESPEDIDA
Camino por las calles que no tienen nombre,
suplicándole al pavimento que se atragante de mi.
Los pasos que alguna vez acompañaste ahora se pierden en la inmensa soledad.
La pasión que nos unía ahora es de alguien más.
¿Por qué esperaste tanto tiempo para decirme adiós?
Ahora que no tengo lágrimas, la mirada habla por sí sola.
La tristeza y melancolía de no saberte mía se vuelven a volcar en mi.
La distancia se adueña de nuestros horizontes.
En un abrir y cerrar de ojos la suerte de encontrarte se diluye en la nada.
Mis manos vacías de ti piden un adiós.
El calor citadino no toca mi alma porque se ha quedado congelada de tanto amar.
Ya no puedo suplicarte que vuelvas,
sé que no lo harás.
Y me dices adiós con tan sólo unas palabras,
sin sonrisas ni miradas…
Simplemente te vas.
*GRACIAS POR HABERME HECHO UNA PERSONA ENVIDIABLEMENTE FELIZ