ASÍ

Cuando aparece ese silencio incómodo, me gustaría conversar con tus labios; en silencio...
Cuando te miro fijamente es porque deseo transportarnos a un mundo alterno...
Cuando caminamos disfruto pisar las nubes...
Cuando me besas... cuando me besas el mundo se detiene...
Cuando pregunto, tú tienes las respuestas...
Cuando sonrío, tú eres la razón...
Cuando respiro, eres oxígeno...
Cuando deseo, tú eres inspiración...
Cuando amo... cuando amo eres todo.

CADA UNO

En tus manos coloco mi más grande esperanza de volver a sonreír... en tu mirada he depositado todas mis metas para siempre acompañarlas de tí... en tu corazón he colocado mis sentimientos para que seas protectora fiel de cada uno de ellos... en tu cuerpo he dibujado todos mis deseos para darles color cada noche... en tu mente he almacenado toda mi cordura para alimentar nuestro espacio de razones justas, de comunicación... en tu tiempo he sincronizado mis latidos... en tu sonrisa guardo mi fe.

ASÍ SE SIENTE

Dibujas en mi rostro una sonrisa que nadie ha sabido trazar,
llenas en con tu mirada cualquier recoveco que, vacío, haya querido escapar;
logras encender en mis ojos el brillo, luz, esperanza, calor;
inundas mi corazón de tu hermosura, del encanto de tu ser;
acaricias con tus manos la fragilidad de mi alma, me consientes,
atraviesas con tu voz mi mente, enamorada de ti...
eres cada uno de mis suspiros...

UN BESO

La música de fondo, gotas de lluvia...
pausadas, heladas.
El momento, tu mirada y la mía...
cruzando barreras silenciosas.
Tus labios rozando los míos...
acariciando la locura.
El corazón exaltado, euforia.
Tu respiración suave rodea mi alma.
Tu sonrisa traviesa ilumina la noche.
Tu mirada intensa, penetrante...
atraviesa mi mente,
recorre mis ideas.
Un beso, sincero...
que ahoga en silencio,
mis ganas de ti.

INMÓVIL

Me quedé inmóvil, observando el tiempo.
Mientras, por mi mente atravesaron todos nuestros recuerdos.

Escuchar las notas musicales de esa canción
me remontaron a la luz de tus ojos,
a tu hermosa sonrisa.

Recordar con tanto detalle lo que un día fue nuestro,
sólo me deja reflexionando...
¡qué profundo fué nuestro amor!

SOÑAR CONTIGO

Intento recordarte.
Te traslado a mi realidad.
Acaricio tu sombra,
tu color y tus texturas.
Respiro la fragancia dulce de tu cuerpo.
Me encuentro entre cuatro paredes;
la luz de la luna entra por la ventana,
observo la hermosa desnudez de tu figura.
Imagino qué es lo que sueñas,
que dibuja una sonrisa en tu boca.
Me acerco a tu lado,
te acaricio la espalda.
A cambio recibo un tierno beso,
que entre sueños,
no te roba la calma.
Siento el calor de tu cuerpo,
de éxtasis agotado.
Te cobijo con mis brazos.
Me dispongo a soñar contigo.

FUISTE

Te escribo en la melancolía de mis noches solitarias,
en las que recuerdo tu presencia en nuestra cama...

Fuiste mi conquista, mi viento y mi esperanza,
mi creencia, mi motivación y mi raza,
el adorno de mis noches,
la alegría de mis días.

Fuiste mi tierra, mi agua y mi sed,
mi inspiración, mi alimento y mi fe,
el cielo, las nubes y el azul.

Fuiste mis sonrisas, mi cariño y ternura,
la música del viento con la que bailé a solas,
una sonrisa cautivadora.

Fuiste mi fuerza, mi coraje y valentía,
la dulzura de mi amanecer,
la ternura en cada caricia,
la tentación en cada suspiro.

Fuiste la luz de mi mirada,
el encuentro de nuestros cuerpos,
el deseo, el calor de los colores,
el orgasmo de alarido.

Fuiste el surrealismo de mis sueños,
quien dibujara mis latidos,
la palabra exacta,
mi aprendiz de baile,
mi motivo, mi descanso y mi alivio,
mi canto, mi llanto y suspiros.

Fuiste quien alimentó mis ilusiones,
quien tomó mis sueños en sus manos.
Fuiste mi inspiración día con día,
quien se adueñó de mí.

Por todo eso fuiste...
Y seguirás siendo.

SILENCIO

Me visita en la mente tu sonrisa tímida,
tus labios suaves, perfectos,
que enmarcan la dulzura de tu boca.

Me imagino deslizándome por tu cuerpo,
respirando el aroma de tu piel.

Sin trazar un rumbo, te recorro entera,
de pies a cabeza,
acaricio tu luz,
hallo tus sombras
y saboreo cada segundo que la inspiración provoca.

Tu cabello se pierde entre mis dedos
y respiro de tu aliento esa sed del momento,
susurro en tu cuerpo todas mis letras.

Y bendigo en silencio el instante tuyo y mío.

AQUEL MOMENTO

Y recuerdo ese primer beso, el que robó mis sentidos, que me ahogó en un alarido silencioso, mientras saboreaba tus labios con los ojos bien cerrados, que me dejó sin respirar, con las letras circulando por la mente, deseando que durara para siempre, intentando callar el bullicio, en un instante suspendido, cuando el tiempo se detuvo, que comí de lo prohibido, retrocedí con sorpresa, deletreé tu nombre en mi cabeza, mordí tus labios, eras mía, sin censura, sin agonía, te robé la mirada, la fotografié para mi mente, me sentí soñando, temblando ciertamente, el fondo musical, la alcoba a oscuras, tu cuerpo y el mío a tientas, nos encontramos en los labios, en la timidez de tu sonrisa coqueta, conquistaste mi cordura, mi timidez quedó lejana, en la suave agonía del momento, con las manos frías, el deseo recatado y tu mirada en mi.

YO NO DISCRIMINO

Comencé a hacer un recuento de los últimos años de mi vida.

Hace casi diez años que “salí del clóset” y el día de hoy me pregunto: ¿en serio estamos en el 2010?, ¿no se supone que nuestro país va agarrando forma?, ¿es tan difícil respetarnos unos a otros como seres humanos que somos?

Bien, pues estos cuestionamientos surgen a partir de los recientes sucesos por los que hemos atravesado como sociedad en las últimas semanas. Que si la iglesia, que si la adopción, que si la familia, que si las bodas, que si Marianita, que si los putos, que las machorras… ¿acaso la Iglesia “nos da con todo” a la comunidad LGBT para distraernos de la pederastia que vive escondida debajo de muuuuuchas sotanas? y a ella ni quien la mande a la Asamblea, ni quien le critique si dicho acto es natural o no, ni quien ponga en entredicho sus derechos… ¿y al Estado laico… alguien lo ha visto?

¿Por qué agredir a la gente con calificativos como anormal, aberración, antinatural?… ¿No sería todo más digerible si, y sólo si, existiera un debate respetuoso, de cordura e inteligencia?

A mí me tocó recorrer parte del camino al lado de un personaje de la política en pro de los derechos de la comunidad LGBT; aprendí que todos y todas somos iguales, que tanto derecho tiene el Sr. Presidente de vestir, calzar, comer y dormir; como lo tengo yo. En la primaria me obligaron a aprender de memoria la gran mayoría (no digo todos) de los artículos que conforman la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y con eso crecí, con la idea de ser mexicana y libre por el simple y sencillo hecho de que a mi madre se le dio la gana parir en este país. Y el día de hoy me he topado con una visión retrógrada, tendenciosamente religiosa, de un grupo de políticos de derecha que pretende anular los derechos de quienes pagamos sus sueldos. Sí, yo soy profesionista, independiente, emprendedora, trabajadora, con derechos y obligaciones; pero el día de hoy me da pena decir que en mi país, siendo legítima ciudadana mexicana tengo más obligaciones que derechos… ups! omití la parte de que soy lesbiana, y es éste el pretexto de mis gobernantes para discriminarme en su “intento” de sociedad.

Me da pena decirle a mi familia que no los puedo invitar a mi boda, porque “alguien” dijo que el matrimonio entre personas del mismo sexo no tiene objeto. Me da pena y dolor no poder ofrecerle a mi pareja la seguridad y el patrimonio que nos merecemos, porque a “alguien” se le ocurrió que no tenemos personalidad jurídica. Me da pena que teniendo un país “democrático y libre”, tan maravilloso con gente tan hermosa, vivamos a expensas de la palabra (y el humor) de Norberto y su séquito. Me da pena que la equidad y el respeto no sean palabras comunes de nuestro léxico. Me causa un profundo dolor que amigos y amigas quienes han forjado carreras, vidas, familias, patrimonios en unión, en convivencia, en amor y en respeto; tengan que mandar todos sus esfuerzos al bote de basura porque nuestros políticos de derecha no cenan fibra… pero ¡ah cómo la cagan! Me da pena decir que vivo en un país que dicta normas a partir de la palabra de dios. Lo único que no me da pena es decir que soy lesbiana, que amo a mi familia y ellos me aman, que profeso el respeto y la equidad y a cambio he recibido el mismo trato, que tengo amigas y amigos ‘bugas’ y ‘de ambiente’ con los que convivo con profundo respeto y confianza, que he tenido éxitos y también derrotas al igual que cualquier ser humano que tenga los pies sobre el planeta, promuevo la diversidad todos los días porque no fuimos hechos en serie, porque todos somos diferentes y nos merecemos respeto, porque afortunadamente somos auténticos, únicos e irrepetibles, y son precisamente las diferencias, lo que nos hace valiosos; no me da pena pronunciarme en pro de los derechos de las minorías (porque lamentablemente son muy marcadas), no me da pena ser quien soy porque si tan aberrante, tan anormal y tan contra natura fuese… simplemente no existiría.

¿Qué me gustaría? Me gustaría que uno sólo de los que se atreven a juzgar y a menospreciar a otros, intentara ponerse en los zapatos de uno por sólo cinco minutos, para saber si ellos soportarían ser los discriminados, los insultados, los ‘inexistentes’.

Somos gente tolerante, respetuosa, luchona, que sólo buscamos tener los mismos derechos, no por ser hombres ni mujeres, con o sin religiones, con o sin preferencias sexuales, con o sin tendencias políticas; sólo por ser PERSONAS merecemos ese lugar ante la sociedad. Merecemos ser reconocidos ante la ley porque también pagamos impuestos, porque también vamos a misa, porque también tenemos familias, porque también contribuimos al desarrollo de nuestros entornos, porque somos seres humanos libres de elegir, de amar, de potencializar nuestras aptitudes, de crear, de disfrutar.

Hagamos del respeto y la tolerancia nuestras herramientas en la lucha por la equidad y la sana convivencia.

LOS LATIDOS

Desearía hundirme en el profundo silencio de la nada,
donde no logre escucharse el tic tac de mi corazón.
El que impacienta mis noches, el cronómetro de mis sueños.
Ese pequeño ruidito que a veces me deja insomne.

¿Dónde encontrar ese pequeño detalle que me devuelva la luz?
La ilusión, las sonrisas, la confianza, la seguridad...

La música se desvanece entre mis ideas,
a veces tercas, a veces cuerdas.
Las letras cobran vida en un lienzo imaginario
en el que al día siguiente sólo estas tú.

"Mis pensamientos son para ti..."